CLARINES DE RECUERDOS (2)
Como vuelven las cosas a ser lo primero?
lo primero es la vida,
la tierra!
doy mis pasos volviendo a la vida!
pensando en calles que me vieron y sorteaba bajo el sol.
Me tropezaba entonces con el viento
con las estrellas que contaba y vea sus figuras,
con sus nombres y predicciones;
con la lmpara Coleman que alumbraba
y los cuentos de la gallina con pollos,
con el zorro que coma nios,
con el agua en barriles
hechos por mi padre
y el agua como saben.
era marrn barro,
que con un cardn,
de los gruesos,
no de todos los tipos
se aclaraba,
si, se pona clara, que pareca potable
como el agua de las lagunas,
de las lluvias;
pero para tomarla haba que hervirla para matar los microbios y gusanos,
menos mal que hacamos eso,
pues la otra alternativa era,
comprar agua de lluvia, vieja, almacenada de un gran tanque que tena doa Anita,
pero era cara, y nosotros pobres.
Solo se vean piedras en las calles
juntas, pegadas con barro
o sueltas.
Claro recuerdo cuando lleg el agua servida,
pusieron un tubo exactamente en la esquina frente a la bodega de pap,
el tubo que vena por la tierra,
uno iba con un balde, los llenaba y llevaba para la casa,
as era mejor, aunque siempre vena de color marrn y se tena que aclarar.
Cuando a los aos, ya el agua comenz a llegar directo a la casa,
el tubo lo pusieron en el patio,
cerca de la cocina, al lado de una mata con flores de color rosado
cuyo nombre se fue con los aos, el viento y se lo trag la memoria,
cerca de la mata de dividivi, donde yo a veces me suba.
Todos los dias en la maana vena Isaas,
traa unas botellas con leche
que mandaba pap desde beln,
las hervan y la guardaban, tapada en una olla,
no haba nevera.
Isaas era buena persona, simptico, honrado,
gago, super dislxico,
hacia los “mandados”
se iba en la tarde de nuevo para Beln.
Una vez, unos muchachos se burlaban de l,
tom una botella y se la rompi en la cabeza a cigarrn,
Como le decan a un hermano de Pedrito Acua, el pap de Nacho.
Estuvo varios dias preso,
no podan soltarlo, pues deba declarar,
estaba atado por su lengua
con nudos, como la soga,
Y cada vez que el secretario, el negro Lpez, o el capitn Osorio;
quien era el prefecto, lo interrogaban,
el con su dislexia, se trancaba, se pona rojo y no deca nada.
Asi era Clarines, por lo menos en mi casa.
Vivamos Matoa, mi abuela,
si, la que me consenta,
lo digo con orgullo y ya viejo,
fui criado de abuela,
pues mi mam estaba trabajando todo el dia en la escuela;
me daba los besos sonoros,
parecan de colores, de estrellas sin nubes en las noches;
Magu, quien era mi ta abuela
estaba toda la maana cocinando,
y Matoa cosiendo en su mquina Singer,
o haciendo flores de colores,
blancas como la margarita,
amarillas como el girasol,
rojas como las rosas;
Silbando o cantando.
Elas, hijo de Maga,
alto, blanco, un verdadero galn!.
Sabia de mecnica,
componer un reloj,
arreglar una nevera o una rockola atascada y muda;
era el que en las tardes prenda la lmpara Coleman para tener luz,
heredera de aquellas de rollo de carburo;
muchas veces cuando no llegaba
yo sugera que quera hacerlo, que yo saba
Pero no me dejaban, porque era peligroso y me poda pasar algo!..
Viva tambin Teresita, hija de Magu
blanca y bella.
Bueno la otra,
la ms importante para m
mi mam:
Mamea.
Es decir mellita y yo ramos los ms afortunados del mundo,
tenamos tres mams: Matoa, Magu y Mamea.
Pap se haba ido de la casa,
se mud para una casa casi frente a la de nosotros,
donde puso una bodega y viva solo;
todos los dias antes de ir a la escuela tenamos que ir a pedirle la bendicin,
ya no lo tena que recordarnos mam.
Era ya habitual.
Yo al salir del colegio en la maana,
sala corriendo para llegar rpido a la bodega
y ayudar a pap en la venta de helados
que yo mismo haba preparado en la tarde.
Esos helados se le vendan a los mismos compaeros de clase que venan pasando hacia sus casas.
Tambin Isaas venda en la bodega,
era muy trabajador,
Al final pap le dio la bodega.
Fue muy prspero,
pero…
pero le gustaba la msica mexicana y casi era un charro
y una lupita le quit todo lo que tena.
Luego le consiguieron un trabajo en el MOP.
As viv yo hasta que sal de cuarto grado,
feliz, sin luz, sin agua en la casa, corriendo, en la bodega;
iba a veces a Beln con mi pap.
mis amigos, uno era Jess, que fue como mi hermano a lo largo de la vida,
viva una casa por medio,
jugbamos todos los dias, en mi casa o en la de l,
igual que era comn que comiramos en cualquiera de las dos casas;
Lencho el hijo de Julia, viva al lado y por cierto luego no lo vi ms nunca
cuando se fue de Clarines;
y el otro amigo era Andresito Martnez, con quien me vera luego en Caracas.
Al terminar el cuarto grado,
mi mam, con una inteligencia avanzada para la poca e incluso para el dia de hoy
ante la coyuntura que no habra quinto grado en la escuela Pealver,
que era donde yo estudiaba
me enva a Caracas a vivir con su hermano,
mi to Jess.
All estudi el quinto grado en el grupo escolar Repblica de El Ecuador,en San Martn
el saln era el aula Lara,
el profesor, blanco de pequea estatura de apellido Quintana o Quintanilla,
solo recuerdo el nombre de un alumno: Key,
con quien me vena al salir de clases a la 1 pm
y nos banos caminando,
al pasar la Roca Tarpeya l se iba hacia la va de Prados de Mara, donde viva
y yo continuaba caminando hasta llegar a la calle 15 de los Jardines del Valle,
donde yo viva;
quizs sin saberlo eso influy en mi buena salud, pues caminaba ms o menos 2 a 3 horas diarias.
la vida que comenz caminando por calles de piedra,
sol sin agua, sin luz,
pero con flores de margarita,
cerros con pichiguey y cardones,
cuj de sobra,
para la sombra
para los estantes y en el verano para alimentar a los caballos y las vacas.
Los sueos se van de piedras a una calle por donde pasa un tranva.
La sorpresa ms grande que sent,
fue al ver la luz en el cuarto asignado
y en un botn se apagaba.
Yo estaba acostumbrado a ver y leer en las estrellas
las hojas fueron cayendo.
Y con cada hoja una flor;
parecan dias, parecan aos
era la estela de humo
que machacaba el viento,
torturndome el alma,
quitndome la vida.
Sobre las aguas flotaba la alegra
sin querer ser,
hundida.
Ms el viento y la hoja la vencieron,
imbibicin de penas sobrevino.
ARL 2015
Escrito por Antonio Rondon Lugo el 1 de noviembre de 2015 con comentarios no permitidos
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